Tras más de diez años en la zona habiendo visitado muchos de los restaurantes de Bávaro y Punta Cana, he creado este espacio para comentar mis experiencias personales en cada uno de ellos.

dissabte, 25 de febrer del 2017

LORENZILLO'S

Tenía curiosidad por visitar este restaurante. Varios seguidores de este blog me habían recomendado que fuera a probar su carta, pero lejos de hacerlo desde un tono de admiración por las artes culinarias del lugar, sentí que lo hacían con la pícara intención de ver algún comentario negativo sobre el mismo.

Y la verdad es que el único comentario negativo que puedo hacer es económico, pero desde el punto de vista de los propietarios del restaurante, porque creo que la inversión que han hecho en este local no la recuperarán ni en los próximos cien años venideros.

Como decía, la recomendación de varios lectores del blog me llevó a repetir menú en el restaurante hasta tres veces antes de escribir estas letras, y debo confesar que de las tres sentadas una no me gustó demasiado, creo que más porque no supe escoger que por la calidad del plato, habiendo disfrutado en las otras dos visitas bastante. 

La primera vez que fui lo hice como invitado y con la expectación por lo que había de llenar en este artículo, pero más allá de un servicio rozando la pesadez por el intento de agradar (había momentos que pensaba que tenía un dios hindú detrás de mí sirviéndome a la vez con sus múltiples brazos), lo cierto es que el menú que degusté, filete de mero a la veracruzana, me encantó. La misma sensación aprecié en el resto de comensales con sus elecciones, y para ser honestos, tanto esa vez que pedí mero como la vez que pedí atún, creo que son dos de las veces que he comido pescado más sabroso en los últimos diez años en la zona. En concreto el plato de atún blanco sellado con costra de parmesano, ajo frito y pan molido me pareció excelente. Por contra, si bien el filete de pescado es de matrícula, creo que los arroces y los guisos no son su mejor virtud. 

Es importante destacar de este restaurante la decoración, a mi gusto excesiva y un tanto anticuada, pero que rezuma lujo ochentero en cada costura como las marisquerías de ciudad de interior. Acuarios, langostas vivas, madera, cristal, mucha marinería y una bodega en la que no me importaría pasar un par de días. Es evidente que con este escenario los precios no van a ser económicos, pero tampoco es un lugar que preste al engaño, e incluso me atrevería a decir que para lo que uno recibe y la cantidad ingente de dinero que se han gastado en ese local, los precios son más que justos.

Además, como entradas sirven panes de diferentes modalidades y unas empanadas obsequio del ché. He preguntado las tres veces si sabían si la receta la había dejado escrita el propio Ernesto Guevara antes de ser baleado en Bolivia, pero ninguno de los camareros que nos atendieron fue capaz de responder a esta pregunta…



dimecres, 1 de febrer del 2017

OUTBACK STEAKHOUSE PUNTA CANA

Estoy muy contento porque parece que por fin hemos encontrado un lugar que cubre una de las necesidades históricas de la zona de Bávaro y Punta Cana: la falta de tiendas de equipamiento deportivo, en especial zapatillas para correr, pero gracias al restaurante Outback Steakhouse esta situación se ha corregido. 

¿Quieres apuntarte a la media maratón de Punta Cana y no encuentras zapatillas?, no sufras, ves a Outback Steakhouse, pide una pechuga de pollo y listos, podrás correr no una media maratón, podrás correr dos o tres maratones y tus suelas de carne de pollo a la parrilla aguantarán más que tus propias piernas.

Ah, y por el estado de la pechuga no sufras, difícilmente saldrá más sucia después de la carrera de lo que sale cuando viene de la plancha.

La verdad, y fuera ironías, qué vergüenza. Hoy hemos ido a cenar siete adultos y dos niños. Hemos pedido hamburguesas, tres The Outbacker Burger (la especialidad a juzgar por el nombre), tres de pollo, dos hamburguesas de niño y una pechuga a la plancha. Las tres de pollo y la pechuga daban, literalmente, asco. Negras, sucias, como si las hubieran utilizado para limpiar la plancha con ellas en lugar de con un cepillo. Las de carne de res, crudas por dentro, requemadas en los bordes y sucias de la misma parrilla. Del pedido que acabo de relatar, además han servido una hamburguesa mal y una guarnición mal. Dos errores en nueve platos…, no había cerveza normal, y para acabar de adobarlo, han tardado cuarenta y cinco minutos en servirnos la comida. Una vergüenza indigna para la cadena.

En lo único que no se han equivocado ha sido en la cuenta, casi seis mil pesos (ciento veinticinco dólares USA) sin postres, sin cafés y sin repetir bebida, lo dicho, una estafa vergonzosa.